jueves, 14 de julio de 2011

Hiroshima y Nagasaki

Los bombardeos atómicos sobre Hiroshima y Nagasaki fueron ataques nucleares ordenados por Harry Truman, Presidente de los Estados Unidos, contra el Imperio de Japón. Los ataques se efectuaron el 6 y el 9 de agosto de 1945, y pusieron el punto final a la Segunda Guerra Mundial. Después de seis meses de intenso bombardeo de otras 67 ciudades, el arma nuclear Little Boy fue soltada sobre Hiroshima el lunes 6 de agosto de 1945, seguida por la detonación de la bomba Fat Man el jueves 9 de agosto sobre Nagasaki. Hasta la fecha estos bombardeos constituyen los únicos ataques nucleares de la historia.
Se estima que hacia finales de 1945, las bombas habían matado a 140.000 personas en Hiroshima y 80.000 en Nagasaki, aunque sólo la mitad había fallecido los días de los bombardeos. Entre las víctimas, del 15 al 20% murieron por lesiones o enfermedades atribuidas al envenenamiento por radiación. Desde entonces, algunas otras personas han fallecido de leucemia (231 casos observados) y distintos cánceres (334 observados) atribuidos a la exposición a la radiación liberada por las bombas. En ambas ciudades, la gran mayoría de las muertes fueron de civiles.
Seis días después de la detonación sobre Nagasaki, el 15 de agosto, Japón anunció su rendición incondicional frente a los "Aliados", haciéndose formal el 2 de septiembre con la firma del acta de capitulación. Con la rendición de Japón concluyó la Guerra del Pacifico y por tanto, la Segunda Guerra Mundial.
Al finalizar la guerra, Japón fue ocupado por fuerzas aliadas lideradas por los Estados Unidos con contribuciones de Australia, la India británica, el Reino Unido y Nueva Zelanda, además de que adoptó los "Tres principios no nucleares", lo que prohibía a Japón tener armamento nuclear.
Tras la guerra la ciudad fue reconstruida, aunque ampliamente modificada. Se construyeron nuevos templos e iglesias, ya que la presencia cristiana nunca desapareció e incluso ganó una gran adhesión durante la guerra. Algunos de los escombros fueron dejados intactos en memoria y se levantaron nuevas edificaciones con el mismo objetivo, como el museo de la bomba atómica. Hiroshima y Nagasaki son aún unas ciudades portuarias con una rica industria naval y es además son un fuerte ejemplo de perseverancia y paz...







1 comentario:

  1. dessastre numgratibo sin solucion yo abi pensado k en japon esta lo mejor esperto de alma pero me equiboque

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